La pausa humanitaria ordenada por Rusia en la región rebelde cerca de la capital siria entró en vigor el miércoles por segundo día consecutivo. Sin embargo, ningún civil utilizó el corredor de salida controlado por fuerzas rusas y sirias para marcharse, mientras continuaban los reportes de combates sobre el terreno.
La pausa en el suburbio oriental de Ghouta se vio precedida por una ronda de bombardeos sobre las localidades de Harasta y Douma, donde tropas sirias también trataban de avanzar en una ofensiva por tierra, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
NO INGRESÓ AYUDA HUMANITARIA
Desde el inicio de la pausa se reportaron ataques del gobierno con proyectiles y combates limitados, según el Observatorio, con sede en Gran Bretaña.
Rusia ordenó una pausa humanitaria diaria de cinco horas para permitir que los civiles abandonen la región. Ninguna ayuda humanitaria entró en el territorio sitiada y ningún civil salió, según indicó la televisión estatal en una emisión desde el corredor desierto.